Con biblioteca :4 año
Seguimos con los cuentos de este autor para nuestro proyecto "Dos Ciudades un Rio"¿Te acordas ?¿Que relación tiene este cuento con el proyecto?
La abeja haragana
De Horacio Quiroga
Había una vez en una colmena una abeja que no quería trabajar, es decir, recorría los árboles uno por uno para tomar el jugo de las flores; pero en vez de conservarlo para convertirlo en miel, se lo tomaba del todo.
Era, pues, una abeja haragana. Todas las mañanas, apenas el sol calentaba el aire, la abejita se asomaba a la puerta de la colmena, veía que hacía buen tiempo, se peinaba con las patas,como hacen las moscas, y echaba entonces a volar, muy contenta del lindo día. Zumbaba muerta de gusto de flor en flor, entraba en la colmena, volvía a salir, y así se lo pasaba todo el día mientras las otras abejas se mataban trabajando para llenar la colmena de miel, porque la miel es el alimento de las abejas recién nacidas.
Como las abejas son muy serias, comenzaron a disgustarse con el proceder de la hermana
haragana. En la puerta de las colmenas hay
siempre unas cuantas abejas que están de
guardia para cuidar que no entren bichos en la colmena. Estas abejas suelen ser muy viejas,con gran experiencia de la vida y tienen el lomo pelado porque han perdido todos los pelos de rozar contra la puerta de la colmena.
Un día, pues, detuvieron a la abeja haragana cuando iba a entrar, diciéndole:
—Compañera: es necesario que trabajes, porque todas las abejas debemos trabajar.
La abejita contestó:
—Yo ando todo el día volando, y me canso
mucho.
—No es cuestión de que te canses mucho —
respondieron—, sino de que trabajes un poco.
Es la primera advertencia que te hacemos.
Y diciendo así la dejaron pasar.
Pero la abeja haragana no se corregía. De
modo que a la tarde siguiente las abejas que
estaban de guardia le dijeron:
—Hay que trabajar, hermana.
Y ella respondió en seguida:
—¡Uno de estos días lo voy a hacer!
Aquí la primera entrega .
CONTINUARÁ....
Comentarios
Publicar un comentario