AQUI UNA NARRACION SOBRE INMIGRANTES DE UN ESCRITOR ARGENTINO RESIDENTE DE LA CIUDAD DE BERISSO DE COMO SIEMPRE LOS RECUERDOS DE COMER EN FAMILIA NOS REUNE AUN LEJOS DE NUESTRO PAIS . V O L V E R He perecido hace años, pero ahora estoy en la mente de esta hermosa mujer descendiente de polacos, que me ha evocado. Acaba de pasar frente a una casa donde alguien está cocinando piroguis *, y el aroma de los mismos la llevó inmediatamente a su infancia. ¡Nadie hacía los piroguis como su abuela Sofía! En invierno, todos los sábados, ella y su madre la visitaban, la abuela las esperaba con una enorme fuente rebosante de piroguis de papa, que colocaba sobre la mesa, junto a una pequeña pecera donde nada- ba un triste y solitario pez rojo y negro. Bueno: aquél, era yo. * Especie de pequeña empanada rellena de papa pisada o ricota, que los rusos llaman, varenikes y los Litua- nos virtinai, se cocinan en agua hirviendo y se acompañan generalmente con una salsa preparada con cebolla, panceta y c